La poesía de esta semana es una nana para dormir... ¡A UN ELEFANTE!
El elefante lloraba
porque no quería dormir...
_Duerme, elefantito mío,
que la luna te va a oír...
Papá elefante está cerca,
se oye en el manglar mugir;
duerme, elefantito mío,
que la luna te va a oír...
El elefante lloraba
(¡con un aire de infeliz!)
y alzaba su trompa al viento...
Parecía que en la luna
se limpiaba la nariz.