Es la fiesta más conocida de Tarazona y tiene lugar cada 27 de agosto. Se celebra en honor al patrón, San Atilano
El cipotegato es una persona encapuchada y disfrazada de arlequin con los colores amarillo, rojo y verde. El dia 27 a las 12:00 intenta atravesar la plaza y es perseguido por la gente que le tiran tomates. Si sale triunfante sube a la escultura del cipotegato que hay en la plaza.
El cipotegato representa a un preso que le daban la oportunidad de ser libre una vez al año en las fiestas. Se le soltaba en la plaza y se le decía que si era capaz de salir del pueblo era libre. Lo que él no sabía era que todo el pueblo le esperaba con piedras en las manos y él solo llevaba un palo con una bola atada.