LA TRADICIÓN DEL PASTEL DE SOL

En mi pueblo, Tabuenca, hay una tradición,  el cuarto domingo de cuaresma, todo el pueblo sube al monte, a comer el pastel de Sol que una semana antes, las mujeres han preparado. El pastel de Sol es mi preferido porque no es un pastel de vainilla, ni de chocolate, sino que es un pastel hueco de masa escaldada con un poco de azúcar, en el que su interior lleva huevo duro en el centro, y alrededor costilla y lomo de cerdo, longaniza y chorizo. Este pastel es especial porque se ha comido de toda la vida, toda la familia de mi padre ha ido al monte a comerlo y yo sigo la tradición.

MARTINA LANZÁN FÁBREGAS